La playa de Cala Bassa se puede considerar una piscina natural por la transparencia de sus aguas. También la calidad de la arena y el verde bosque de enebro, pino y tamarindo que la rodean agregan encanto a este paraje. El bosque cuenta con muchos espacios con sombra, en los que usted puede retirarse a tomar una siesta cuando el calor o la comida le pidan al cuerpo un descanso. No sólo puedes llegar a pie, sino que también, lo recomendable es un viaje en barco desde Sant Antoni para ir observando los acantilados de las costas.

 

Cala Bassa Beach Club

 

A pesar de estar en un entorno tan natural, no es una playa muy tranquila ya que cuenta con un Beach Club de acceso libre y esto hace que sea bastante concurrida. Cuenta con 2 bares y dos restaurantes, baños, vestuarios, WC, alquiler de tumbonas y sombrilas y socorrista.

 

La playa de Cala Bassa tiene una longitud de 250 metros de largo por 35 de ancho y se encuentra a unos 8 kilómetros de distancia de Sant Josep. La playa sutil, natural y de brillante arena dorada está orientada hacia el noreste, por lo que está protegida de los vientos de verano. Debido a la transparencia del agua se puede ver que el fondo marino está cubierto con rocas y algas. El lecho de la costa es ligeramente descendente y no llega a ser muy profunda hasta no haberse adentrado bastante.  Es ideal para familias con niños.

 

Llegada a Es Vedrá

 

Desde Cala Bassa se realizan unas excursiones en catamarán, y durante 2horas y media, se recorre la abrupta costa Ibicenca hasta llegar al islote de Es Vedrá, justo frente a Cala d’Hort, durante la parada se puede hacer snorkel, o nadar tranquilamente. Es una bonita y divertida actividad en la que podrás disfrutar de unos paisajes espectaculares.